Esta salsa es un verdadero tesoro para los gourmets. Combina la cremosidad suave, el toque picante del queso azul y la textura crujiente de las nueces, creando un conjunto de sabores inigualable. La salsa es ideal tanto para platos de carne como para ensaladas frescas, aportándoles un sabor exquisito y rico. Preparada con la ayuda de un sifón con óxido nitroso (N2O), adquiere una textura ligera y aireada, lo que la hace aún más atractiva.
Ingredientes:
- 200 ml de crema de leche (nata) con 33-35% de grasa: Elige una crema de leche de calidad para lograr la máxima cremosidad y densidad de la salsa. El uso de crema con un porcentaje menor de grasa puede resultar en un resultado menos denso y aireado.
- 100 g de queso azul (por ejemplo, Roquefort, Gorgonzola, Cabrales): El queso azul es el corazón de esta salsa. Puedes elegir cualquier variedad según tu gusto. El Roquefort, la Gorgonzola y el Cabrales le dan a la salsa diferentes matices de sabor, desde suaves y picantes hasta más fuertes y intensos. Antes de usarlo, el queso debe desmenuzarse o cortarse en cubos pequeños para que se disuelva mejor en la crema.
- 50 g de nueces, picadas finamente: Las nueces le dan a la salsa una textura crujiente y un aroma a nuez. Puedes usar nueces tostadas o crudas. Tostar las nueces previamente en una sartén seca realzará su aroma y añadirá un toque picante. Corta las nueces finamente para que se distribuyan uniformemente en la salsa.
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto: La sal ayuda a equilibrar el sabor de la salsa, mientras que la pimienta agrega un ligero toque picante y profundidad. Usa sal marina de calidad y pimienta negra recién molida para obtener el mejor sabor.
- 1 cartucho de N2O: El óxido nitroso se utiliza para darle a la salsa una textura aireada. Asegúrate de que el cartucho sea compatible con tu sifón.
Preparación:
- Preparación de los ingredientes: Desmenuza el queso azul y pica finamente las nueces. Si usas nueces tostadas, déjalas enfriar.
- Unión de ingredientes: Vierte la crema en el sifón. Agrega el queso azul desmenuzado, las nueces picadas, sal y pimienta al gusto.
- Batido de la salsa: Cierra bien el sifón con su tapa y asegúrate de que esté correctamente enroscada. Inserta el cartucho de N2O en el sifón, siguiendo las instrucciones del fabricante. Agita el sifón enérgicamente de 5 a 7 veces. No te excedas; bastarán unas pocas sacudidas enérgicas para obtener una textura aireada.
- Servir la salsa: Sirve la salsa inmediatamente, volteando el sifón hacia abajo. No tardes en servirla, ya que la espuma puede comenzar a asentarse. Exprime la salsa sobre el plato justo antes de servir.

Aplicación:
- Filetes: La salsa es ideal para filetes de res, cordero o cerdo. Su textura cremosa y sabor picante combinan perfectamente con la carne jugosa.
- Hamburguesas: Agrega una cucharada de esta salsa a tu hamburguesa para darle un sabor y aroma inigualables.
- Ensaladas: La salsa complementa perfectamente las ensaladas verdes, con rúcula, espinacas y otras verduras. También combina bien con ensaladas que incluyen frutas y bayas.
- Verduras asadas: Sirve la salsa con verduras asadas como patatas, berenjenas, calabaza o brócoli.
- Otros platos: La salsa también se puede servir con pasta, empanadillas, pescado o usar como base para una salsa de fondue.

Consejos y recomendaciones:
- Temperatura: Usa crema e ingredientes fríos para obtener mejores resultados.
- Queso: Varía la cantidad de queso según tu gusto.
- Nueces: Agrega nueces tostadas para un aroma más intenso.
- Especias: Experimenta con especias agregando ajo en polvo, pimentón u otras hierbas.
- Servir: Sirve la salsa inmediatamente después de prepararla para que conserve su textura aireada.
- Conservación: Si no se usa la salsa de inmediato, se puede guardar en el refrigerador durante unas horas, pero se recomienda agitar el sifón ligeramente de nuevo antes de servir.
Esta salsa es un verdadero descubrimiento para aquellos que aprecian la combinación de la simplicidad en la preparación y un sabor exquisito. ¡Pruébala y compruébalo tú mismo!